La homeopatía en la tercera edad. Parte 1

La tercera edad y el rol de la homeopatía en su bienestar

¿Qué es la tercera edad?

Entendemos por tercera edad el grupo de personas mayores o ancianas. El intervalo de edad es muy amplio, existen varias generaciones. La vejez es un proceso fisiológico de todo ser humano, donde se producen cambios físicos, así como psicológicos y sociales.

El envejecimiento: un proceso inevitable

El envejecer es un proceso dinámico, gradual, natural e inevitable. La población mundial está envejeciendo a pasos acelerados.

Una de las principales preocupaciones de todo sistema de seguridad social es la cobertura en pensiones y atención en salud (tanto en medicamentos como hospitalizaciones) de las personas que están ya en la “tercera edad”. La vejez, como parte del ciclo de la vida, es inevitable. Y sus efectos pueden traer una serie de dolencias, a causa natural del desgaste por toda una vida de trabajo, estudio, actividades físicas, etc. Envejecer es visto, en tiempos modernos, como algo “malo”, al punto de que han tomado gran popularidad todas aquellas acciones (tratamientos hormonales, cirugías estéticas, etc.) que eviten su avance o enmascaren sus características más notorias.

Esto sin embargo nos hace perder de vista que ser de la “tercera edad” está muy lejos de algo que deba avergonzarnos o generarnos complejos.

La longevidad es una aspiración de muchos seres humanos, pero a medida que pasan los años y la vejez se acerca, se vuelve en algo poco deseado. La mayoría de las definiciones del envejecimiento destacan sólo sus aspectos negativos, ya que resaltan la vulnerabilidad, la propensión a las enfermedades, la progresiva marginación y el inevitable acercamiento de la muerte.

Formas de envejecer

Envejecer es un hecho ineludible, pero la manera de enfrentar este proceso es una decisión individual, ya que depende de cada uno hacer realidad el dicho que la juventud va por dentro.

El término tercera edad surge para no usar en forma despectiva las palabras vejez o ancianidad. Este término se refiere al adulto mayor, es decir mujeres que superan los 60 años y varones mayores de 65.

Envejecimiento patológico y fisiológico

  • Envejecimiento patológico: cuando los procesos degenerativos y las enfermedades dificultan a la persona su adaptación al entorno.
  • Envejecimiento fisiológico: los procesos degenerativos o las enfermedades no le impiden adaptarse a su entorno. La persona envejece de manera positiva, a pesar de los cambios que se puedan producir, se va a adaptando a su nueva situación.

De la misma forma que a los niños se les enseña y se les prepara para la vida adulta, debemos aprender a envejecer, en las distintas etapas de la tercera edad:

Prepararse para una vejez activa

  • Manteniendo la independencia en la medida de lo posible.
  • Teniendo una actitud positiva frente a los cambios.
  • Siendo protagonistas de su vejez.
  • Adaptándose a una perspectiva de tiempo distinta.

¿Qué podemos hacer nosotros?

En primer lugar, ser conscientes de que el envejecimiento es un proceso fisiológico y natural, y, por tanto, positivo. Debemos tener en cuenta que con este envejecimiento de la población también aumenta el riesgo de tener un peor estado de salud física y psicológica, y con él, el riesgo de encontrarse en situación de dependencia, por lo que es importante la identificación de factores que promueven salud y bienestar en las personas de tercera edad, para incrementar su calidad de bienestar y su satisfacción vital.

Dentro de las etapas de la tercera edad, es necesario tomar conciencia de que, desde el primer intervalo de edad hasta el último, las capacidades, las demandas, la participación social… son totalmente diferentes. Esta diversidad supone un reto importante tanto para los propios ancianos, como para los colectivos profesionales que desarrollan su actividad con esta población. La vejez nunca debe ser valorada como una etapa que se caracteriza por las pérdidas. Existen áreas de desarrollo personal que deben seguir potenciándose en la persona mayor.

Ilustración artística que simboliza el papel de la homeopatía en mejorar la calidad de vida en la tercera edad, mostrando a una pareja de ancianos rodeados de naturaleza en un ambiente cálido y armonioso.
La conexión entre salud natural y calidad de vida en los adultos mayores.

El papel de la Homeopatía en la tercera edad

La Homeopatía es una terapia natural que debe tomarse en cuenta no sólo por las propias personas de la tercera edad, sino también por sus familiares, centros geriátricos, cuidadores y profesionales de la geriatría y gerontología en general, por su eficacia sobre los procesos crónicos, así como por su ausencia de toxicidad y efectos secundarios.

Beneficios de la Homeopatía en adultos mayores

La Homeopatía resulta muy efectiva para algunos trastornos como la pérdida de memoria, confusión e indiferencia, que acompaña, en ocasiones, al paso de los años, ya que actúa sobre el fondo de la persona, ayudando a una activación, equilibrio y curación natural del propio organismo.

Esto da como resultado, un aumento en la calidad de vida de las personas de la tercera edad. Llegar a esta etapa no tiene por qué representar ser una carga para los familiares o una perdida en la calidad de vida que se lleva. Tenemos todo a nuestro alcance para poder vivir esta etapa plena y en perfecto estado de salud.

En la Homeopatía siempre tenemos el remedio integral y personalizado para recuperar la salud.

Con la edad, nuestros cuerpos se vuelven más débiles. El sistema inmunológico comienza a debilitarse y ocurre la degeneración del cuerpo. Las personas mayores, a menudo tienen limitaciones en su funcionalidad total del cuerpo.

Prevención y mejora de la calidad de vida con Homeopatía

Con la Homeopatía, la condición general de salud de una persona mayor, podría mejorar y aún tratar condiciones asociadas con el envejecimiento.

Generalmente al tratar a los ancianos en la consulta, siempre pensamos que su capacidad de reacción está reducida, que tardarán más en experimentar reacción, que nuestra misión será siempre la de paliar más que la de curar y que, siendo la vejez sinónimo de degeneración y esclerosis, las posibilidades de éxito son menores. Nada más lejos de la realidad.

Esto es más obvio en personas ancianas. Sin embargo, es bien cierto que la prevención homeopática en los ancianos produce maravillosos éxitos y ofrece unas posibilidades de disfrute vital que en nada se asemejan a toda esa gran cantidad de ancianos que vemos en los parques o plazas y que están polimedicados en exceso y sin posibilidades por miedo, por gravedad, por influencias familiares de dejar tamaña dependencia.

Continuara…

La parte 2 se publicara la próxima semana.

Jorge Rico

M.V.Z. Hom. Jorge Rico Rico

1 comentario en “La homeopatía en la tercera edad. Parte 1”

  1. Comprobado está,que la homeopatía es el mejor tratamiento en todas las edades. Bien administrada ,no tendrá efectos secundarios, es prolongada su acción.
    Gracias a nuestra escuela CESEHOM. Por toda información compartida.

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